Una vez que la
semilla ha caído al suelo, si se dan las condiciones
adecuadas de humedad y temperatura, el embrión
empieza a crecer apareciendo la raíz que se hunde
en el suelo y el tallo y las hojas.
El embrión
crecerá usando las sustancias de reserva de la
semilla hasta que la nueva planta sea capaz de realizar
la fotosíntesis y fabricar su propio alimento. |