LA
VEGETACIÓN MEDITERRÁNEA
La vegetación
mediterránea está adaptada al calor y a la sequía
del verano.
Abundan
los árboles con hoja perenne
y de tamaño pequeño, para evitar la transpiración.
Sus raíces son profundas para buscar las aguas subterráneas.
El árbol más común es el pino
carrasco o mediterráneo,
pero también abundan la encina
y el alcornoque.
El sotobosque
está formado por plantas aromáticas como el
tomillo, el romero
y la lavanda.
Cuando
el bosque desaparece queda una vegetación arbustiva
llamada garriga o maquia.
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